Crassula ovata, comúnmente conocido como árbol de Jade
Crassula ovata (coloquialmente Árbol de Jade) es originaria de diversas localidades en Sudáfrica, incluyendo el norte y centro de Natal, el Cabo Oriental y Mozambique. Crece entre arbustos en bosques abiertos, en suelos arenoso-arcillosos, en laderas rocosas, colinas y campos, frecuentemente en barrancos protegidos. Comparte su hábitat con Aloes, Euphorbias y otras suculentas. Sus flores atraen una variedad de insectos como abejas, avispas, moscas, escarabajos y mariposas.
Características interesantes:
- Sus semillas finas son dispersadas por el viento.
- Hojas caídas pueden enraizar y generar nuevas plantas.
- Los tallos son utilizados por avispas para construir nidos.
Características de Crassula ovata
Es un arbusto suculento muy ramificado, con hojas carnosas de color verde brillante, a menudo con márgenes rojos. Con el tiempo, desarrolla un tronco grueso y nudoso de color beige claro. Existen varias formas y cultivares de esta especie, incluyendo:
- Crassula cv. Gollum: Hojas tubulares con puntas en forma de ventosa.
- Crassula cv. Hobbit: Hojas en forma de dedo curvadas hacia atrás.
- Crassula ovata cv. Hummel’s Sunset: Hojas que adquieren colores variados, con márgenes amarillos y rojos.
- Crassula ovata cv. Lemon & Lime: Hojas verdes con rayas cremosas.
Características de crecimiento:
- Altura: Normalmente 0,6-1,5 m.
- Tronco: Grueso, hasta 20 cm en la base.
- Hojas: Elípticas o espatuladas, con márgenes lisos y ocasionalmente rojos.
- Flores: Estrelladas, blancas o rosadas, florecen en invierno.
Cuidados del Árbol de Jade
Usos:
Es popular como arbusto bajo en jardines, planta de interior, bonsái, o en macetas. Es fácil de cultivar y tolera condiciones adversas.
Requisitos:
- Luz: Sol parcial, con buena ventilación. Tolera algo de sombra, pero el sol directo puede darle un tinte rosado.
- Suelo: Arenoso y bien drenado para evitar pudrición de raíces.
- Riego: Regular durante la temporada de crecimiento, dejando secar el sustrato entre riegos. Reducir el riego en invierno.
- Temperatura: Lo ideal es no bajar de 5 °C (preferiblemente 10-18 °C en invierno). Proteger de heladas.
- Fertilización: De primavera a otoño con fertilizante bajo en nitrógeno para suculentas.
- Poda: Se puede podar todo el año para dar forma; el alambrado no es necesario.
- Plagas: Puede ser atacada por cochinillas y, raramente, por escamas.
Propagación:
Fácil mediante esquejes o incluso hojas que enraízan en suelo arenoso.
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