La muda de los Lithops

Los Lithops adultos regeneran sus dos hojas una vez al año, un proceso fascinante que generalmente ocurre entre el invierno y principios de la primavera. Durante este proceso, las nuevas hojas emergen y consumen las hojas antiguas, dejándolas como una especie de piel seca.

¿Cómo mudan las Piedras Vivas?

Después de florecer, los Lithops entran en la etapa de muda. Dependiendo de la especie, podemos observar signos externos de este proceso antes o después: se abren por la abertura central y gradualmente emergen una nueva cabeza. La cabeza joven se nutre de la antigua hasta que esta última queda completamente seca. Un detalle interesante es que la nueva cabeza presenta su hendidura central perpendicular a la hendidura de la cabeza antigua.

¿Cuál es la frecuencia de muda de los Lithops?

Los Lithops adultos experimentan una muda una vez al año, que comienza en otoño y se completa en primavera (aunque puede variar según el clima). Las plántulas jóvenes, por su parte, suelen mudar por primera vez a los 4-5 meses de edad. Cuando un Lithops es joven, típicamente presenta una sola hoja con un agujero o abertura en el centro. Después de la muda de adulto, emergen las dos hojas que componen una cabeza, completamente separadas. Los Lithops jóvenes que no florecen, comienzan antes la muda.

¿Cómo cuidar un Lithops durante la muda?

Durante el proceso de muda de los Lithops, es importante abstenerse de regar, ya que hacerlo podría retrasar o interrumpir este proceso crucial. Además, dado que la muda coincide, en parte, con el invierno, mantener el sustrato seco puede ayudar a que los Lithops toleren mejor las bajas temperaturas. Si el Lithops ha sido cuidado adecuadamente durante el año, es posible que durante la muda desarrolle dos cabezas en lugar de una. Los Lithops que producen dos o más cabezas suelen tener un mayor valor entre los aficionados.

Mudas atípicas Vs Mudas incompletas

Cuando las condiciones de cultivo no han sido ideales para los Lithops, a veces, sin motivo aparente, pueden experimentar una muda atípica, donde la nueva cabeza emerge en un lugar inusual, como en un lateral. En principio, es recomendable no intervenir y permitir que la muda siga su curso natural. Sin embargo, si notamos que la nueva cabeza ha crecido adecuadamente pero aún está adherida a las hojas antiguas, podemos liberarlas con cuidado.

También es posible que estas plantas presenten una muda incompleta, en la cual conservan las hojas antiguas junto con las nuevas hasta el año siguiente. Por lo general, la muda incompleta ocurre debido a la falta de luz y/o un exceso de riego. Al igual que en el caso anterior, lo más recomendable es no intervenir y permitir que el Lithops se ajuste por sí solo.