Es fundamental conocer el ciclo anual de los Lithops o Piedras Vivas, ya que algunos cuidados (como por ejemplo el riego) variarán dependiendo de la etapa del ciclo en que nos encontremos.
Ciclo anual
- A mediados-finales de primavera, los Lithops inician su período de crecimiento.
- Al comienzo del verano, los Lithops comienzan a desacelerarse y para mediados de la estación, se encuentran en un estado de letargo debido a las altas temperaturas. Hacia finales del verano, vuelven a activarse. En climas más suaves no tendrán este reposo veraniego.
- En otoño, aquellos Lithops que han alcanzado la madurez sexual producirán flores. La floración puede variar en tiempo según la especie, la edad y el estado fisiológico de la planta.
- Hacia finales de otoño y principios de invierno, los Lithops iniciarán el proceso de muda. Este ciclo de muda se prolongará hasta principios de primavera, completando así el ciclo anual de los Lithops.
¿Cuándo se riega un Lithops?
Durante la fase de muda, es importante abstenerse de regar los ejemplares de Lithops. Este proceso generalmente ocurre desde el invierno hasta principios de primavera, aunque los ejemplares más jóvenes que no florecen pueden comenzar antes. Se recomienda evitar exponer los Lithops a temperaturas inferiores a 5ºC y protegerlos de la lluvia y las heladas invernales.
Después de que los Lithops completen su muda, es recomendable comenzar con un riego ligero para iniciar la reactivación de la planta. Luego, procederemos con un riego profundo, asegurándonos de mojar todo el cepellón de raíces, y permitiremos que el sustrato se seque entre cada riego. Una alternativa para reducir el riesgo de pudrición por exceso de humedad es proporcionar agua cuando la planta pierda turgencia y presente finas arrugas en su superficie, especialmente en los laterales (tal y como aparece en la siguiente imagen).
A principios de verano, es recomendable espaciar los riegos, ya que los Lithops comenzarán a entrar en un estado de letargo para sobrellevar el calor de la temporada. Durante este período, suspendemos nuevamente los riegos y solo regaremos superficialmente si observamos que el Lithops se ha arrugado demasiado. Hacia finales de verano, los Lithops comienzan a reactivarse y podemos retomar los riegos. Estos riegos favorecerán la próxima floración, que generalmente ocurre en otoño.
Después de la floración, se reiniciará el proceso de muda. Cuando las flores se marchiten, suspendemos los riegos para permitir que el Lithops inicie la muda. Continuar regando en este punto podría interferir con el proceso o causar pudrición.
Trasplantar Piedras Vivas. Sustratos y macetas adecuados.
Es recomendable utilizar macetas de 5 a 10 centímetros de profundidad, lo que proporcionará suficiente espacio para el desarrollo de las raíces pivotantes. El recipiente debe estar equipado con agujeros de drenaje para permitir que el exceso de agua se evacue fácilmente. Para el sustrato, se recomienda una mezcla que contenga entre un 70% y un 100% de materiales minerales, lo que asegurará un drenaje eficiente. Al trasplantar, enterraremos aproximadamente una cuarta parte del cuerpo del Lithops en el sustrato.
¿Qué iluminación necesitan los Lithops?
Lo ideal es que los Lithops reciban entre 4 y 5 horas de luz solar directa al día, preferiblemente por la mañana o por la tarde, evitando las horas centrales del día cuando el sol es más intenso. Si es necesario, se puede proporcionar luz filtrada mediante una malla de sombreado. También es posible mantener los Lithops en el interior, pero es crucial ubicarlos en un lugar muy iluminado, como cerca de una ventana. Si la ventana está orientada al sur, debemos tener precaución y asegurarnos de que la radiación solar no sea excesiva. Por otro lado, una ventana orientada al norte probablemente no proporcionará suficiente luz. Los Lithops recién comprados necesitan un periodo de aclimatación para acostumbrarse al sol y no quemarse.
Si los Lithops no reciben suficiente luz, pueden perder su coloración característica y volverse de un tono verdoso, además de presentar signos de etiolación, como un crecimiento alargado y débil. Los ejemplares recién adquiridos pueden no estar acostumbrados a una exposición adecuada a la luz, por lo que es importante aclimatarlos gradualmente a su nueva ubicación con luz directa. De lo contrario, podrían sufrir quemaduras por el sol.
Los Lithops pueden sobrevivir a las duras condiciones de su hábitat en el sur de África, gracias a su gran capacidad de absorber y almacenar agua, a sus características morfológicas y a su curioso ciclo de vida, que acabamos de ver en este artículo.